La importancia de la gestión financiera en las pymes
Sin duda alguna, la gestión financiera es un aspecto fundamental para el éxito y la sostenibilidad de las pequeñas y medianas empresas (pymes). A menudo, los emprendedores asumen la compleja tarea de dirigir un negocio sin prestar la debida atención a los asuntos financieros. Esto puede deberse a la falta de conocimientos especializados o por priorizar otras facetas operativas, como la gestión de personal, ventas o producción. Pero subestimar la gestión financiera puede tener repercusiones significativas en la salud general de la compañía.
Gestión financiera, lo básico para entender su importancia en las pymes
En esencia, la gestión financiera es un proceso especializado, cuya finalidad es administrar los recursos económicos de una empresa con el objetivo de alcanzar sus metas empresariales. Comúnmente, esta responsabilidad recae en la alta dirección, específicamente en el director financiero (CFO) o los vicepresidentes de finanzas asumiendo un papel relevante. En este sentido, el concepto que analizamos aplica los principios de gestión a la estructura financiera de la empresa, abarcando la planificación, dirección, supervisión y control de los fondos para facilitar decisiones financieras efectivas.
Aunque el éxito y la rentabilidad se sitúan como los objetivos primordiales de la gestión financiera, sus funciones también se extienden a:
- Asegurar el cumplimiento normativo. Esto implica garantizar que la empresa opere dentro de los límites legales y reglamentarios aplicables.
- Llevar al máximo los beneficios y la rentabilidad. Es decir, buscar el beneficio no solo para los propietarios, sino para todas las partes interesadas, elevando el valor global de la empresa.
- Controlar la liquidez y el flujo de caja. Para esto, debe mantener la salud financiera mediante una gestión efectiva de los recursos disponibles.
- Proporcionar estabilidad económica, asegurando que la empresa pueda enfrentar fluctuaciones económicas sin comprometer su viabilidad.
- Elaboración de informes financieros y KPI. Esto facilita el acceso a información actualizada para respaldar la toma de decisiones y evaluar el rendimiento a través de indicadores clave.
- Desarrollo de escenarios financieros. En concreto, crear proyecciones y escenarios para respaldar la planificación estratégica.
- Gestión de riesgos. Se trata de identificar y abordar los riesgos financieros que podrían afectar el desempeño empresarial.
Es cierto que muchas organizaciones cuentan con equipos internos y gestores financieros. Sin embargo, es común que las pymes busquen apoyo externo, ya sea a través de instituciones financieras o profesionales especializados, para gestionar mejor sus finanzas.
Principales tipos de decisiones en la gestión financiera
La gestión financiera implica tomar decisiones que afectan activos, pasivos, ingresos y márgenes de beneficio, influyendo en la estructura de capital y el rendimiento a largo plazo de la empresa. Al respecto, podemos desglosar las mismas en tres categorías fundamentales de decisiones financieras: de inversión, de financiación y de dividendos.
- Decisiones de inversión. Comprenden la identificación de recursos, establecimiento de procedimientos y adquisición de activos, influyendo directamente en la generación de ingresos y la eficiencia operativa.
- De financiación. Involucran la recaudación de fondos necesarios para respaldar las decisiones de inversión, asegurando que la empresa cuente con los recursos financieros adecuados en el momento oportuno.
- Decisiones de dividendos. Se enfocan en la gestión de gastos y asignaciones, asegurando una distribución equitativa de los beneficios y la reinversión estratégica para el crecimiento sostenible.
¿Por qué es importante la gestión financiera en las pymes?
Las pequeñas y medianas empresas -de 0 a 249 empleados- dominan de manera contundente el ámbito productivo de España. De hecho, este segmento representa el 99,81% del tejido empresarial nacional a septiembre de 2023.
A pesar de la diversidad de estrategias innovadoras que estas empresas puedan implementar, el éxito y la estabilidad económica dependen intrínsecamente de una gestión financiera efectiva. Es mediante tal gestión que se asegura la disponibilidad de recursos necesarios para mejorar procesos, explorar nuevos mercados, desarrollar productos innovadores y más.
En el entorno operativo de las pymes existe un riesgo significativo de insolvencia económica, lo que incrementa la importancia de una dirección financiera diligente. Ciertamente, el flujo de efectivo en estas empresas es dinámico. En muchos casos, es el mismo propietario -asumiendo el rol de director- quien se ocupa de esta tarea, eventualmente con la colaboración de un contador. No obstante, la falta de una administración financiera adecuada puede limitar considerablemente los recursos económicos, obstaculizando la financiación de proyectos cruciales para el crecimiento sostenido.
El rol de los estados financieros
En este contexto, los estados financieros adquieren una gran relevancia para las pymes. Estos suministran información completa sobre el estado actual de la empresa y las razones que la colocan en su posición actual. Entonces, llevar a cabo buenas prácticas financieras se convierte en la guía que permite identificar áreas problemáticas, planificar estrategias para resolver esos conflictos y diseñar un futuro sólido para la organización.
En sí, la importancia de los estados financieros en las pymes radica en su capacidad para evaluar el cumplimiento de objetivos. Consultarlos regularmente permite reconocer áreas de alerta antes de que se conviertan en problemas significativos y facilitar la formulación de nuevas estrategias.
En función de esto, diversas herramientas en el mercado, como los sistemas de gestión empresarial (ERP), ofrecen la posibilidad de visualizar los estados financieros con facilidad y acceder a información actualizada en el momento necesario. Los ERP integran las actividades de todos los departamentos de una empresa, proporcionando una visión holística de la situación financiera.
Si bien el uso de estas soluciones tecnológicas aporta muchos beneficios, construir un sólido plan de negocios sigue siendo esencial. Este plan clasifica la información según los objetivos de la empresa, permitiendo que los informes financieros reflejen el desarrollo de la empresa, identifiquen oportunidades de crecimiento y proporcionen una visión clara del mercado en el que opera la empresa.
¿Por qué es conveniente externalizar la administración financiera de las pymes?
En un entorno empresarial en constante evolución, la externalización de la gestión financiera es una tendencia en alza. En efecto, esta opción está siendo adoptada tanto por multinacionales como por pymes y startups. La externalización implica subcontratar el departamento o área financiera. En ocasiones, solo se contrata a un director financiero (CFO) o a un controller financiero. Veamos cuáles son los beneficios concretos de esta práctica para las pymes:
- Información de valor para la toma de decisiones. Precisamente, el director financiero externo aporta datos de interés estratégico a la directiva del negocio. De igual manera, funciona como enlace entre las áreas estratégica y financiera y la parte administrativa. Su experiencia es crítica para la toma de decisiones informadas.
- Conocimiento. Más allá de los datos, un CFO proporciona conocimiento. En otras palabras, ofrece información actualizada sobre la proyección de la empresa y su situación en el presente. Este conocimiento previene crisis futuras y asegura el crecimiento continuo de la organización.
- Establecimiento de procesos y procedimientos. La definición de procesos, especialmente en el área financiera, establece las bases del funcionamiento del negocio, reduciendo riesgos asociados a problemas como pagos atrasados, pérdida de facturas y falta de cumplimiento normativo.
- Reducción de costes. La externalización, al tiempo que busca la reducción de costes, garantiza un balance adecuado para el funcionamiento eficiente de la organización. En el caso de las pymes, este enfoque es esencial para lograr un equilibrio financiero.
- Centrarse en el core del negocio. Externalizar la dirección financiera permite a los socios de la pyme concentrarse en lo realmente importante: el núcleo de su negocio. Evitar la dispersión de esfuerzos no solo mejora la productividad sino que también contribuye al crecimiento sostenible.
Externaliza la gestión financiera de tu negocio con Aldebarán
Con el objetivo de aportar seguridad y valor a nuestros clientes, en Aldebarán Asesores ofrecemos servicios de Dirección Económico-financiera y controller financiero en modo outsourcing. De esta forma, las pymes tienen una opción accesible para cubrir estas funciones prioritarias. Para ello, contamos con profesionales cualificados y con amplia experiencia en el área. Más aún, como parte de nuestro servicio de business partner, elaboramos un plan de acción personalizado para tu compañía, dirigido a mejorar tus resultados y anticipar riesgos e imprevistos.
¡Contáctanos y comprueba en directo las ventajas de la gestión financiera externalizada!